Introducción
Hoy en día ser un profesionista no es garantía del éxito y estabilidad económica como lo pudo ser 30 o más años atrás. La férrea competencia y la precarización de salarios así lo demuestran. Y aun así, muchos profesionistas y estudiantes siguen sin inmutarse. Yo sí seré exitoso, es el pensamiento en común, pero la realidad es que no siempre pasa. Otros prefieren consolarse al decirse que ellos sí eligieron bien su profesión, generalmente los que se decantaron por alguna ingeniería. Ilusos.
El problema que aquéllos no ven es que para bien o para mal, la educación superior, al menos en México, se abarató trayendo consigo muchos profesionistas aunque su mayoría no de la calidad que necesita el desarrollo del país, tal y como lo aduje en mi entrada Los problemas en la administración de las empresas mexicanas. De ahí que, al existir mayor oferta sin un incremento en la demanda, mengüen las compensaciones de todos los profesionistas.
Ante este sombrío panorama, no falta quien ha tomado cartas en el asunto, ya sea apostando al posgrado con la esperanza de que éste les abra las puertas que hasta ahora le habían sido negadas; pagando cursos ‘milagrosos’ de marketing, copywriting, networking y cualquier otro tema de moda, así como vender sus ideales para una organización—sobre todo política— o movimiento del cual no se tenga una genuina convicción, con tal de subsistir y obtener un empleo estable. Pero eso no es lo peor, también abundan quienes han renunciado a todo resquicio de ejercer su profesión en aras de sobrevivir ejerciendo trabajos no relacionados con su carrera. Lamentable.
Por mi parte y al estar ante ese mismo panorama en el mercado profesional, aconsejo adherirse a las nuevas herramientas tecnológicas que nos permiten llegar a más personas, así como a la nueva economía de ‘creadores de contenido’ que muchas veces es vilipendiada. Por tanto, en vez de esperar pasivamente que el mercado se adapte a nuestros deseos, en su lugar hay que adaptarnos a éste y entender que como nunca vivimos en tiempos meritocráticos donde con muy poco, se puede sobresalir. Eso sí, no pasará si se está cruzado de brazos
Así, a diferencia de tiempos anteriores donde escritores, artistas, ingenieros, abogados, etcétera que destacaron gracias a la fortuna de contar con un mecenas que o financiaron su carrera, o les dieron la oportunidad de que su ‘arte’ o profesión fuera difundido, hoy en día con el internet y a costos razonables cualquier persona puede darse a conocer. Claro, siempre y cuando tenga la disciplina y el deseo ardiente de abrirse paso en el mercado.
Pero para usar el internet y crear contenido en aras de darte a conocer, todavía hay que elegir qué medio es el que más te conviene. Pues bien, en tratándose de profesionistas y que, por tanto, su ‘arte’ consiste en prestar un servicio, mi consejo es que entre realizar videos (ya sean extensos o cortos), manejar páginas de Facebook, cuentas de Twitter, etcétera lo ideal es que inviertan en un blog. Que se vuelvan blogueros.
Lo anterior es así, porque el blog es el mejor medio para compartir conocimiento de carácter técnico, así como al estar inmerso dentro de tu landing page, fácilmente tus lectores podrán convertirse en clientes. Lo cual es de mayor dificultad con otras herramientas tecnológicas que el propio formato o no lo permite o son hurañas con el prospecto.
En ese sentido, dentro de la presente entrada trataré de convencerte de por qué un blog puede sacarte del ostracismo profesional y atraer las oportunidades que siempre quisiste. Lo anterior, bajo los siguientes temas: 1) el blog atrae clientes los clientes que quieres, 2) un blog te brinda credibilidad, 3) un blog puede ser una fuente de ingresos y 4) un blog hoy satisface fácilmente la demanda al haber poca competencia.
Sin más dilación, comencemos:
Lista de contenidos
- Introducción
- 1) El blog atrae los clientes que quieres
- 2) Te brinda credibilidad
- 3) El blog como fuente de ingresos
- 4) Un blog hoy satisface fácilmente la demanda al haber poca competencia
1) El blog atrae los clientes que quieres
Si bien la peor pesadilla para un profesionista es no tener clientes, también lo es tener del tipo que no quieres. Esto sucede cuando sus problemas no recaen en los temas en que quieres especializarte o porque su nivel socioeconómico no se adapta a la calidad de tus servicios. Pero es la necesidad de obtener ingresos y pagar las cuentas la que te lleva a aceptarlos, aun y cuando sabes que tienes el potencial para resolver problemas más complejos y, por tanto, lucrativos.
Esta captación de clientes anárquica y desesperada puede terminar para el profesionista si éste decide crear un blog. Esto, porque al escribir y crear contenido para él y, por tanto, tú decidir qué tipo de contenido publicarás en el internet; será el lector el que con intereses afines a la información ahí publicada, te encuentre. Es decir, estarías haciendo inbound marketing que no es más que crear contenido de valor centrado en las experiencias y necesidades del cliente potencial.
Todo lo anterior bajo la premisa de que crear un blog implica dejar de ser un mero consumidor de contenido para volverse un creador lo cual, quieras o no, es lo que de reditúa y te brindará el éxito profesional. En suma, dejar de ser un mero espectador para ser protagonista. No obstante, si bien lo dicho podría no podría parecer una gran hazaña, ya que como afirmé en el proemio de esta entrada la creación de contenido puede hacerse por distintos métodos, también lo es que el blog puede tener un mayor alcance que cualquiera de los otros métodos o medios expuestos. Me explico.
Si bien es cierto que crear contenido para redes sociales, como puede ser teniendo una Facebook page, X, Instagram, videos en Youtube, Tiktok, etcétera; también lo es que ese contenido estará constreñido a los designios de una plataforma y, probablemente, con un alcance limitado orgánico en los buscadores de la internet como Bing o Google. Esto es, el tráfico orgánico que pudieras generar estaría limitado por la estructura propia de la plataforma donde publicas tu contenido, así como sus reglas.
En cambio, al crear un blog en tu propio sitio web (ya que también hay plataformas que te permiten alojarlo ahí) te brindan la oportunidad de que los prospectos lleguen con menos limitaciones. No por nada cualquier tema con alta demanda en su búsqueda en internet, está ranqueado por un sitio web donde habla sobre él y no necesariamente un post de Facebook o X, por ejemplo. Aunado a que el propio sitio web te permite alojar videos y conectarlo con las redes sociales. De ahí que aquél sea superior a otros medios de creación de contenido.
Además, un blog es excepcional para que a través de técnicas de clasificación en el SEO (search engine optimization) el contenido que crees aparezca en los primeros lugares de búsqueda de internet, que es realmente lo que te hará atraer muchísimos clientes de manera orgánica cuando un usuario busque resolver su problema con palabras concretas y que se relacionen con tu contenido. De tal suerte que con un poco de práctica y estudio, podrás diseñar tus artículos de acuerdo a lo que tu cliente ideal busca en los navegadores de internet.
Con todo esto, sin duda como profesionista tendrás el control en la atracción de clientes ideales, ya que serán los propios temas que publicas los que el prospecto encontrará y, por tanto, pudieras llevar a convertirte como cliente. De tal suerte que si tu objetivo es asesorar cierto tipo de clientes o realizar tales proyectos, lo lógico es que únicamente hagas entradas o artículos sobre eso para que ese cliente ideal pueda llegar a ti.
De esta manera dejarás de depender de clientes referidos que muchas de las veces no son los que quieres, pero que por urgencia de obtener ingresos los atiendes. Además, que como algo extra, podrás mejorar tus habilidades comunicativas por escrito que como profesionista, es la mejor carta de presentación para clientes y prospectos. Empieza ya a atraer tus clientes ideales con tu blog.
2) Te brinda credibilidad
Para nadie es un secreto que hoy en día es cada vez más fácil tener acceso a la educación superior, aun y cuando todavía en México y otros países, existan zonas—sobre todo rurales— con mucho atraso educativo. Por tanto, más y más profesionistas se suman cada año a las filas del mercado laboral, lo cual hace que la demanda para incorporarse a ese mercado eclipse su oferta.
No obstante, cosa curiosa es que la estrategia principal de los nuevos profesionistas para enrolarse al mercado laboral sea hacer lo mismo que todos: decir soy licenciado/ ingeniero en tal o cual cosa y esperar a que las puertas se les abran. Cosa que, por sí sola, es insuficiente al no brindar credibilidad para los clientes o empleadores que componen el mercado laboral.
Credibilidad que anteriormente sí era otorgada por el título o grado en sí, porque la sociedad sabía que pocos podían tener acceso a la educación superior y, por ende, veían a ésta como algo cuasi-sagrado. Sin embargo, con la facilidad en su ingreso ahora es necesario que los profesionistas den un extra para diferenciarse y dejar de ser una commodity profesional. Es ahí donde entra tener un blog para crear contenido donde muestres tu conocimiento.
Y es que con el acceso a internet de la mayoría de la población no sólo en México, sino del mundo; los empleadores y clientes cuentan con mejores herramientas para evaluar el perfil de quiénes van a contratar. Empero, si tu perfil y currículum es igual al de cientos de personas, es entendible que tus resultados profesionales no sean lo que esperabas, pues al no diferenciarte de otros, prácticamente estás a merced del azar para obtener una oportunidad.
Es por eso que bloguear se vuelve necesario, ya que a través de tus escritos podrás demostrarle al mercado que tu título viene acompañado de conocimiento real que puedes aplicar en un empleo o ante un cliente. Asimismo, tú mismo podrás refinar como profesionista tu pensamiento, ya que el escribir es la actividad intelectual de mayor envergadura y reflexión, tal y como expuse en El abogado postulante como escritor.
Por otro lado, bloguear es todavía más necesario ante carreras con poca oferta y alta demanda en su estudio, como puede ser psicología, cirujano dentista, licenciatura en Derecho, educación, administración de empresas, nutrición, historia, sociología, etcétera. Carreras que son las que más insatisfacciones les atraen a sus egresados por no contar un mercado laboral robusto que satisfaga sus necesidades y que, paradójicamente, son las más populares en México.
Así, flaco favor se hacen los profesionistas cuando en vez de ser una vaca púrpura al crear contenido y adquirir credibilidad, se vuelven en un profesionista ordinario sin nada más que un título universitario, al igual que miles de otras personas profesionistas. ¿No me crees? Entonces haz el siguiente experimento:
Busca en tu navegador de internet la profesión que sea, sobre todo las más saturadas a las que ya he hecho alusión o a los que serán tu competencia. En la búsqueda encontrarás una uniformidad soporífera. Si acaso, alguno que otro tendrá su negocio en Google Maps, una página de Facebook con sus datos de contacto, pero nada más (ya el que ni esto haya hecho, simplemente no existe para el mercado) Es decir, una marca personal gris.
Ahí es cuando el cliente se pregunta, ¿por qué debería elegir a este profesionista? No luce diferente a todos los demás que me arroja la búsqueda. No es más que uno del montón y en realidad no tengo otros datos para evaluar su credibilidad como profesionista. Pues bien, el blog puede ser esa herramienta diferenciadora que estamos buscando. Créalo, adquiere credibilidad y destaca de tu competencia.
3) El blog como fuente de ingresos
Otro aliciente más para tener un blog hoy en día, es que éste a la postre puede servir como una fuente de ingresos. Y no hablo solamente por la conversión de clientes que hace el blog cuando prospectos encuentran tus datos de contacto, sino también a una fuente pasiva de ingresos a través de las visitas que generes. Ingresos últimos que se adquieren a largo plazo, pero de los cuales necesitan poco mantenimiento para seguir generándose.
Así, a pesar de que uno de nuestros objetivos es que clientes ideales lleguen a visitar nuestro blog y posteriormente venderles nuestros productos y servicios, también lo es que la atracción en sí de visitantes a nuestro sitio tiene un valor económico, compren o no compren nada. Claro, siempre y cuando sea lo suficientemente voluminoso su flujo. Todo esto, porque la moneda de cambio en la era digital es la atención de las personas.
Ingresos con los visitantes que pueden ser generados por distintas herramientas de monetización, como el marketing de afiliados o la activación de anuncios y publicidad de tu blog. Pero para que tu blog sea digno de generar esos ingresos, primero debes crear contenido que atraiga a las masas, por lo que esto puede ser complicado para nichos muy específicos, como lo es el jurídico que regularmente quien va a leerlo o son otros abogados, o legos en medio de un apuro legal.
Pese a eso y sin salirte de tu nicho, puedes ampliar el alcance de las personas que vayan a leer tus artículos, aun y cuando se aparten parcialmente de tus clientes ideales. Esto, al crear contenido un poco más ‘mundano’ pero que haga referencia a tu experiencia. En el caso de los servicios legales, piénsese en comentar series, libros o películas que hayan trascendido a grandes audiencias pero que tengan lecciones del sistema legal. También con escribir sobre temas jurídicos controvertidos, como el aborto, derechos de los animales, etcétera.
El punto es que si tu meta es generar dinero pasivamente con el blog, deberás dedicarle todavía más tiempo a escribir sobre cosas que no sólo un puñado de personas quieren leer, sino grandes masas, lo cual implica estar atento a los temas populares del presente, lo cual de suyo puede ser muy beneficioso. Además, de escribir alrededor de dos o más artículos por semana, para así apostarle a una audiencia más amplia.
No obstante, aunque tu audiencia sea ambiciosa, entre más grande aquélla mayor será también tu competencia, por lo que si quieres atraer más visitantes a tu blog no bastará con escribir algo sobre un tema, sino saberlo estructurar de acuerdo a las estrategias de SEO para que el usuario de la internet llegue a él primero que el de tus competidores. Además de claro, ser un verdadero experto sobre el tema.
Pero una vez tomándose con más seriedad o, mejor dicho, como un trabajo (inclusive muchos bloggers han dejado sus trabajos formales para dedicarse a esto) tu blog, bien podrías generar dinero pasivamente gracias a la cantidad de artículos que hayas escrito a través de los años. Sólo es cuestión de práctica y de escribir sobre cosas que a la gente le interesaría leer y, por fortuna, hoy en día tenemos formas de saber qué es lo que la gente está buscando a través de los keyword research, que en posteriores entradas trataré.
4) Un blog hoy satisface fácilmente la demanda al haber poca competencia
Otro de los motivos por los cuales como profesionista deberías de tener un blog, es por la sencilla razón que el idioma español no existe mucha competencia, lo cual te va a permitir posicionarte más rápido. Esto es así, porque a pesar de que el idioma español es el tercer idioma más hablado en el mundo, sólo representa el 5.5% del contenido escrito en el internet[1], palideciendo con el 52% del inglés.
Ante esto, es evidente que existe, por una parte, una cantidad enorme de hispanohablantes ávidos de información de muy variados temas, y por otra, pocos contenidos en español para satisfacer esa demanda. Usuarios que probablemente, como muchos, consumen contenido en inglés no tanto porque así lo prefieran, sino porque sencillamente no existe mucho disponible en su idioma nativo. Entonces, es ahí como profesionista que puedes abrirte camino.
Ahora bien, esta insuficiente competencia de la que hablo la he notado yo mismo, toda vez que mientras he aprendido más y más sobre el mundo del blogueo, me he encontrado que por cuanto hace a temas legales, políticos y culturales—que son los que más me interesan—, los blogs o sitios web que lideran las entradas en español, son en su mayoría de España; cosa curiosa si tomamos en cuenta que existen otros países hispanohablantes, como México, con mayor población y que por lógica se entendería que sus ciudadanos podrían escribir más. Nada más alejado de la realidad.
Tal vez la razón del fenómeno anterior es que los españoles han entendido que el conocimiento es importante adquirirlo, pero también saberlo transmitir para destacar en el siglo XXI. Cuestión que en Hispanoamérica todavía no nos queda claro y que, por tanto, te hago la invitación para que lo entiendas. Sobre todo, tomando en consideración que hay temas muy específicos, como el Derecho, donde mucho va a influir el sistema legal del país para crear el contenido, así que aunque España lidere la mayoría de las entradas en nuestro idioma, eso no implica que no podremos abrirnos paso en nuestro propio país.
De hecho, eso fue lo que justamente caí en cuenta cuando comencé en belegalabogados.mx a crear contenido legal, ya que a pesar de que mucho de lo que hice—sobre todo al comienzo— fue hecho sin mayor rigor y esfuerzo, llegó a posicionarse muy bien en la internet y a atraer buenos clientes. Empero, sé que esta atracción no fue en sí por la calidad del contenido, sino prácticamente por la ausencia de rivales que se atrevieran a escribir sobre temas jurídicos en México.
Ahora bien, si después de darte cuenta que en el habla hispana no tenemos mucha competencia para crear contenido y aun sigues reticente a empezar a hacerlo por el temor de que como profesionista ‘reveles’ tu arte o ciencia gratuitamente, déjame tranquilizarte y decirte que eso no es ningún problema. No lo es, porque la mayoría de usuarios ni leerán todo el contenido, pues les bastará con saber que hay ahí afuera una persona con autoridad sobre el tema para contactarlo y que les ayude a resolver su problema.
Tal y como probablemente haces con tus propias búsquedas. Así, si por alguna razón tienes un problema de salud y buscas profesionistas de este sector, probablemente es que contactes a aquel que tiene explicaciones sobre padecimientos similares a los tuyos, lo cual podrás leer o no pero que, al saber que existe alguien ahí afuera que tan tiene conocimiento que se atrevió a ponerse en la palestra y escribir sobre el tema, que ello sería suficiente para decantarse por él y contratarlo.
Además, que debes tomar en cuenta que el negocio de los navegadores de internet como lo son Google y Bing es proveer a los usuarios la información de páginas y sitios web más relevantes sobre los temas que estén buscando, por lo que, por ejemplo, si tú como psicólogo tienes 50 artículos sobre tu práctica profesional y un prospecto está buscando quien lo consulte, el buscador arrojará primero tus datos que de los cientos de psicólogos que si mucho sólo tengan su sitio web con sus datos de contacto. He ahí entonces la ventaja.
Es por esto que si decides empezar a bloguear en el idioma español, el retorno de la inversión del tiempo que le dediques será visible, por lo menos, en dos o tres meses; a diferencia de los seis meses a un año que si lo hicieras en el idioma inglés. Ello, porque no hay tanta competencia debido a que muchos hispanohablantes se rehúsan a compartir su conocimiento. No seas como ellos y empieza a destacar de las grandes masas. Aprovecha la desidia o timidez de otros.
Por Omar Gómez
Abogado postulante en materias fiscal, administrativa y constitucional
Socio en belegalabogados.mx
Contáctame en omar.gomez@belegalabogados.mx
[1] Fuente: https://www.statista.com/statistics/262946/most-common-languages-on-the-internet/
